El Gobierno Haitiano Termina Búsqueda y Rescate de Sobrevivientes

Haití termina búsqueda de sobrevivientes.

El gobierno haitiano declaró terminada la etapa de búsqueda y rescate de sobrevivientes, dijo el sábado Naciones Unidas, señalando que había escasas esperanzas de hallar personas con vida 11 días después del terremoto que redujo la capital a escombros.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU hizo el anuncio un día después que un equipo israelí informó que rescató a un hombre de los escombros de su casa y parientes de una anciana reportaron el rescate de la mujer.

La vocera Elisabeth Byrs dijo que no podía hacer declaraciones sobre esos informes, pero que no se impedirá a los equipos de rescate seguir buscando sobrevivientes o realizar las tareas que consideren necesarias.

"No significa que el gobierno les ordenará detenerse. En caso de que haya la mínima señal de vida, actuarán", dijo. Sin embargo, agregó: "Salvo algún milagro, la esperanza lamentablemente se agota".

A partir de ahora, los equipos se concentrarán en brindar refugio y tratamiento médico, dijo Byrs. Desde el 12 de enero, hallaron a unas 132 personas con vida bajo los escombros.

Dada la virtual parálisis del gobierno local, la ONU coordina las tareas de rescate junto con Estados Unidos. El temor es que tantos haitianos estén a la intemperie.

El terremoto de magnitud 7 mató a unas 200.000 personas, según una estimación del gobierno haitiano citada por la Comisión Europea. Muchos muertos más permanecen enterrados en miles de edificios caídos de la capital, mientras la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) dijo que hasta 200.000 personas ya abandonaron la ciudad.

Unas 609.000 personas carecen de techo en la zona metropolitana y la ONU calcula que hasta 1 millón irán de las ciudades a zonas rurales ya acosadas por la pobreza extrema.

El sábado, algunos dolientes se congregaron cerca de las ruinas de la catedral para despedir los restos del arzobispo y un sacerdote, en una ceremonia lúgubre que fue a la vez un funeral simbólico para todos los muertos.

Un millar de personas acompañaron al presidente René Preval, el arzobispo de Nueva York Timothy Dolan y el nuncio apostólico Bernadito Cleopas Auza en un pequeño parque donde se escuchaba música clásica.

"Esto es por todos", dijo Cleopas Auza al comienzo de la ceremonia.

En dos ataúdes blancos cubiertos de flores yacían los cuerpos de monseñor Joseph Serge Miot, arzobispo de Puerto Príncipe, y del sacerdote Charles Benoit.

"Vine a despedir a todos los muertos del terremoto y ver su funeral", dijo Esther Belizaire, de 51 años, quien perdió un primo en el desastre.

Nepthalie Miot, sobrina del arzobispo, intentaba contener las lágrimas al hablar del hombre que habría reconfortado a la nación si no hubiera muerto en el desastre.

"Era una persona de gran compasión", dijo. "Trataba de ayudar a los pobres".

Pocos funerales se han realizado en los días siguientes al sismo. La mayoría de las personas han sido enterradas sin ceremonia en fosas comunes en las afueras de la ciudad o quemadas en las calles.

"Lo más terrible para nosotros es el olor de los cuerpos muertos", dijo Josette Elisias, de 45 años, quien se cubría la nariz y la boca con un pañuelo rojo en medio de los trabajadores que quitaban los escombros de las calles con escobas, palas y carretillas.

Decenas de organizaciones grandes y pequeñas han acelerado los envíos de alimentos, agua, medicinas y otros artículos a los sin techo en esta ciudad junto al mar.

La noche del viernes, artistas y famosos pidieron donaciones para Haití en un espectáculo benéfico transmitido por televisión en muchos países.

"El pueblo haitiano necesita nuestra ayuda", dijo el actor George Clooney, quien colaboró con la organización del espectáculo de dos horas. "Necesitan saber que no están solos. Necesitan saber que aún nos importa".

Más de una decena de estrellas del pop latino como Shakira, Ricky Martin, Gloria Estefan, Paulina Rubio, Daddy Yankee y Juanes participaban el sábado por la noche del popular programa de variedades de Univisión "Sábado Gigante" para reunir fondos.

Pero en Haití persistían toda clase de obstáculos para llevar la ayuda a la gente,

Byrs, la vocera de la ONU, dijo que "se desvanecen las esperanzas" de hallar personas con vida a pesar de dos rescates aparentemente milagrosos el viernes.

Los socorristas israelíes que salvaron a Emmannuel Buso, de 21 años, dijeron que los familiares del joven les pidieron ayuda.

Removieron escombros de la casa de dos pisos y gritaron. Para la sorpresa de todos, Buso respondió.

El estudiante y sastre de ojos hundidos estaba tan pálido que su madre dijo que pensó que era un cadáver. En entrevista con The Associated Press, el joven dijo que salía de la ducha cuando comenzó el sismo.

"Sentí que la casa bailaba a mi alrededor", recordó. "No sabía si estaba de pie o de cabeza".

Los muebles de su cuarto se derrumbaron a su alrededor de manera que dejaron un pequeño espacio para él en medio de las ruinas. Recordó que se desmayaba y a veces soñaba que oía llorar a su madre. No tenía comida y, desesperado de sed, bebió su propia orina.

"Hoy estoy aquí porque Dios quiere", dijo.

También el viernes, parientes de una mujer de 84 años dijeron que había sido rescatada de los restos de su casa, según los médicos que le daban oxígeno y líquidos intravenosos en el Hospital General. Su estado era crítico.

Algunos socorristas dijeron que se sentían alentados por estos sucesos, pero sabían que pocas personas atrapadas podían sobrevivir por tanto tiempo.

"Estadísticamente se puede decir que las probabilidades de supervivencia son muy bajas", dijo el mexicano Fernando Alvarez Bravo, representante de las cuadrillas de socorristas creadas durante el terremoto de 1985 en la capital de México y quien aún se encontraba en Haití el viernes. "Pero le da esperanzas a la población de hallar a sus seres queridos y eso les ayuda a recuperarse rápidamente. No se sienten abandonados".

Fuente: mundocristiano