Mas allá de las leyes, reclamando su derecho a la libertad de expresión, no tanto a la de culto, un universitario mexicano lleva a cabo la lectura de la Biblia en su escuela, como un taller independiente a las actividades escolares.
Un alumno de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL busca crear un círculo de lectura y estudio de la Biblia dentro de las instalaciones de este plantel.
Alejandro Rivera, estudiante de quinto semestre de la citada facultad, propagó la invitación a través de la red social Facebook.
La invitación indica a los interesados que todos los martes y miércoles se estará reuniendo el grupo de jóvenes en la biblioteca de la Sala de Usos Polivalente, en donde harán lectura y estudio de libro más importante de las religiones judía y cristiana.
“No estamos haciendo nada malo, es parte de la libertad de expresión, y si no se puede hacer ahí pues lo haremos en los jardines de la escuela”, mencionó Rivera.
La iniciativa de formar este grupo nace por la necesidad “el estudio de la palabra de Dios” así como el “orar por los enfermos”, según lo expuesto por el alumno de quinto semestre.
Agregó que también buscan ayudar a jóvenes con problemas de autoestima, ante el creciente consumismo y la falta de alimento para el espíritu en el mundo.
A pesar de que las leyes mexicanas de educación, así como los estatutos que rigen la universidad en la que este valiente joven estudia, prohíben toda clase de expresión “religiosa” en las escuelas, Alejandro Rivera se atrevió, como deberíamos a hacerlo, todos los cristianos, con el fin de alcanzar el objetivo que el mundo no puede ver: Ser salvos y estar dentro de los propósitos de Dios.
Al respecto, el director de la FCC, Roberto Silva Corpus, mencionó desconocer esta situación y, de igual manera, aseveró que este tipo de actos son organizados por los alumnos y que de ninguna manera son programas realizados por la facultad universitaria.
Aunque señaló que los alumnos son libres en expresar sus ideas, la profesión de un culto religioso dentro de las instalaciones universitarias no es permitida.
“No estaba enterado de la situación, habría que checarlo, pero uno de los elementos que tenemos que respetar de que la educación no debe prestarse para esto. Oficialmente, nosotros no tenemos nada de esto programado”, explicó Roberto Silva Corpus.
El directivo dijo que invitaría a los jóvenes a realizar estos estudios bíblicos en áreas fuera de las aulas, como en los jardines.
Aunque la primera reunión de este grupo estaba programada para el 10 de agosto de 2010, Alejandro Rivera comentó que nadie había visitado la biblioteca a esa hora. No obstante, mencionó que la invitación seguiría abierta.
Alejandro Rivera, estudiante de quinto semestre de la citada facultad, propagó la invitación a través de la red social Facebook.
La invitación indica a los interesados que todos los martes y miércoles se estará reuniendo el grupo de jóvenes en la biblioteca de la Sala de Usos Polivalente, en donde harán lectura y estudio de libro más importante de las religiones judía y cristiana.
“No estamos haciendo nada malo, es parte de la libertad de expresión, y si no se puede hacer ahí pues lo haremos en los jardines de la escuela”, mencionó Rivera.
La iniciativa de formar este grupo nace por la necesidad “el estudio de la palabra de Dios” así como el “orar por los enfermos”, según lo expuesto por el alumno de quinto semestre.
Agregó que también buscan ayudar a jóvenes con problemas de autoestima, ante el creciente consumismo y la falta de alimento para el espíritu en el mundo.
A pesar de que las leyes mexicanas de educación, así como los estatutos que rigen la universidad en la que este valiente joven estudia, prohíben toda clase de expresión “religiosa” en las escuelas, Alejandro Rivera se atrevió, como deberíamos a hacerlo, todos los cristianos, con el fin de alcanzar el objetivo que el mundo no puede ver: Ser salvos y estar dentro de los propósitos de Dios.
Al respecto, el director de la FCC, Roberto Silva Corpus, mencionó desconocer esta situación y, de igual manera, aseveró que este tipo de actos son organizados por los alumnos y que de ninguna manera son programas realizados por la facultad universitaria.
Aunque señaló que los alumnos son libres en expresar sus ideas, la profesión de un culto religioso dentro de las instalaciones universitarias no es permitida.
“No estaba enterado de la situación, habría que checarlo, pero uno de los elementos que tenemos que respetar de que la educación no debe prestarse para esto. Oficialmente, nosotros no tenemos nada de esto programado”, explicó Roberto Silva Corpus.
El directivo dijo que invitaría a los jóvenes a realizar estos estudios bíblicos en áreas fuera de las aulas, como en los jardines.
Aunque la primera reunión de este grupo estaba programada para el 10 de agosto de 2010, Alejandro Rivera comentó que nadie había visitado la biblioteca a esa hora. No obstante, mencionó que la invitación seguiría abierta.
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