Las lluvias complican la ayuda en Haití.
La lluvia comenzó a caer sobre Haití la semana pasada. Después de varias horas, los campos de refugio para quienes perdieron sus hogares se convirtieron en un pantano.
Ray Cooper de Operation Mobilization (Operación Movilización) comenta: "Escuché del equipo que es una miseria. Con tanta gente a la que todavía le falta un refugio seguro, es terrible".
La situación representa un duro desafío para los esfuerzos de ayuda humanitaria en aquella nación sacudida por el terremoto.
Cooper regresó a Haití para facilitar la respuesta de OM a través de una red de ministerios locales asociados: "Esa conexión al orfanato a través de la alianza con una iglesia local aquí, y después a varias iglesias locales en Haití en las que hemos ayudado, así como las iglesias en el pasado, abrieron la puerta para que OM se involucre allá".
Cooper explica que su enfoque es en la infraestructura, pero el propósito es eterno: "Los equipos que van allá realmente pueden orar con la gente y ver qué puertas se abren en sus corazones para que lleguen a Cristo o encuentren sanidad". Ellos necesitan oración y apoyo financiero.
La cumbre del Grupo de Río en la que participaron países de América Latina y el Caribe acordó el envío inmediato de 25 millones de dólares a Haití, para ayudarle en la reconstrucción tras el terremoto del pasado 12 de enero.
Fuente: mundocristiano
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