El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, prohibió todo tipo propaganda homosexual en las mayores ciudades del país. En un principio fue en San Petersburgo, será la capital, Moscú, donde se les prohíbe a los colectivos gays, de lesbianas, bisexuales y transexuales, a manifestarse y transmitir sus mensajes publicitarios, por ser considerados una perversión.
A inicios de Nomviembre, la Asamblea Legislativa de San Petersburgo anunció que discutiría, a propuesta del partido de Vladimir Putin, prohibir la “propaganda de la sodomía, el lesbianismo, el bisexualismo, el transgenerismo y la pederastia” a los menores de edad.
El proyecto buscaría atraer a Rusia Unida a los votantes más conservadores en las elecciones del próximo 4 de diciembre y prohibiría la difusión de cualquier información de índole homosexual.
Las autoridades de la región rusa de San Petersburgo, pretenden aprobar un proyecto de ley que busca impedir la visibilidad y consiguiente consecución de derechos por parte de las minorías sexuales.
La medida cuenta con el respaldo de Rusia Unida, la principal formación política del país. All Out, un movimiento internacional especializado en la lucha por los derechos de la población LGTB, está recogiendo firmas para que los ciudadanos de todo el mundo exijan a la comunidad internacional que presione a Rusia para que deje de llevar a cabo políticas contra los homosexuales.
En varias ocasiones, el Parlamento ruso ha prohibido marchas de carácter homosexual animado por políticos y diversas asociaciones que piden que se impidan las manifestaciones de minorías sexuales.
El proyecto de ley pasó el primer trámite, pero queda detenido momentáneamente para reformar las sanciones individuales y colectivas.
El anterior alcalde de Moscú, consideraba satánicas las manifestaciones y tanto en su anterior etapa, como ahora, los homosexuales sufren el hostigamiento de los agentes y los ultranacionalistas de Rusia.
A inicios de Nomviembre, la Asamblea Legislativa de San Petersburgo anunció que discutiría, a propuesta del partido de Vladimir Putin, prohibir la “propaganda de la sodomía, el lesbianismo, el bisexualismo, el transgenerismo y la pederastia” a los menores de edad.
El proyecto buscaría atraer a Rusia Unida a los votantes más conservadores en las elecciones del próximo 4 de diciembre y prohibiría la difusión de cualquier información de índole homosexual.
Las autoridades de la región rusa de San Petersburgo, pretenden aprobar un proyecto de ley que busca impedir la visibilidad y consiguiente consecución de derechos por parte de las minorías sexuales.
La medida cuenta con el respaldo de Rusia Unida, la principal formación política del país. All Out, un movimiento internacional especializado en la lucha por los derechos de la población LGTB, está recogiendo firmas para que los ciudadanos de todo el mundo exijan a la comunidad internacional que presione a Rusia para que deje de llevar a cabo políticas contra los homosexuales.
En varias ocasiones, el Parlamento ruso ha prohibido marchas de carácter homosexual animado por políticos y diversas asociaciones que piden que se impidan las manifestaciones de minorías sexuales.
El proyecto de ley pasó el primer trámite, pero queda detenido momentáneamente para reformar las sanciones individuales y colectivas.
El anterior alcalde de Moscú, consideraba satánicas las manifestaciones y tanto en su anterior etapa, como ahora, los homosexuales sufren el hostigamiento de los agentes y los ultranacionalistas de Rusia.
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