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Nueva ley, que fue aprobado en febrero, declara el aborto como derecho de la mujer y permite el procedimiento sin restricciones hasta la semana 14 del embarazo.
Antes de la legislación, las mujeres sólo podían tener legalmente un aborto hasta las 12 semanas de gestación en casos de violación y hasta 22 semanas si existía una malformación fetal. También se permitían abortos cuando la salud física o mental de la madre estaba en riesgo.
Cientos de personas protestaron contra la nueva ley el sábado, gritando “no al aborto” y “sí a la vida.” A principios de marzo, decenas de miles de personas hicieron la misma protesta en un gran mitin en Madrid y otras ciudades.
España es una nación mayormente católica y los cambios realizados por el gobierno socialista son vistos como Llevar al país más a la línea en la que están yendo sus vecinos europeos seculares.
La legislación permite a las niñas de hasta 16 tener un aborto sin el permiso de sus padres. Los padres deben ser notificados de la decisión de abortar a menos que la joven madre se enfrente a “un riesgo claro de violencia familiar, amenazas, presiones o malos tratos.”
La nueva ley también elimina la amenaza de prisión que estaba presente en la ley anterior. Las mujeres que tuvieron un aborto fuera de los límites especificados, pueden haber sido enviadas a la cárcel.
La semana pasada, el máximo tribunal de España acordó en escuchar un desafío a la ley del Partido Popular. El partido conservador, que presentó una demanda en junio, argumentó que la normativa viola un artículo de la Constitución que reconoce que “toda persona tiene derecho a la vida”, según lo informado por la Agencia France-Presse.
El aborto fue despenalizado en 1985 y desde entonces el número de abortos hechos ha seguido aumentando. El año pasado, hubo alrededor de 115.000 abortos realizados en España. La mayoría de los abortos se realizaron con mujeres que reclamaban “riesgo psicológico”.
Antes de la legislación, las mujeres sólo podían tener legalmente un aborto hasta las 12 semanas de gestación en casos de violación y hasta 22 semanas si existía una malformación fetal. También se permitían abortos cuando la salud física o mental de la madre estaba en riesgo.
Cientos de personas protestaron contra la nueva ley el sábado, gritando “no al aborto” y “sí a la vida.” A principios de marzo, decenas de miles de personas hicieron la misma protesta en un gran mitin en Madrid y otras ciudades.
España es una nación mayormente católica y los cambios realizados por el gobierno socialista son vistos como Llevar al país más a la línea en la que están yendo sus vecinos europeos seculares.
La legislación permite a las niñas de hasta 16 tener un aborto sin el permiso de sus padres. Los padres deben ser notificados de la decisión de abortar a menos que la joven madre se enfrente a “un riesgo claro de violencia familiar, amenazas, presiones o malos tratos.”
La nueva ley también elimina la amenaza de prisión que estaba presente en la ley anterior. Las mujeres que tuvieron un aborto fuera de los límites especificados, pueden haber sido enviadas a la cárcel.
La semana pasada, el máximo tribunal de España acordó en escuchar un desafío a la ley del Partido Popular. El partido conservador, que presentó una demanda en junio, argumentó que la normativa viola un artículo de la Constitución que reconoce que “toda persona tiene derecho a la vida”, según lo informado por la Agencia France-Presse.
El aborto fue despenalizado en 1985 y desde entonces el número de abortos hechos ha seguido aumentando. El año pasado, hubo alrededor de 115.000 abortos realizados en España. La mayoría de los abortos se realizaron con mujeres que reclamaban “riesgo psicológico”.
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