Niños salvadoreños cuentan con "Pana"

Niños salvadoreños cuentan con "Pana"

Ayudar a su madre a contar tomates es la única preocupacion de Manuelito. A sus escasos 7 años debería estar en la escuela, pero él y su madre tienen que comer y Manuelito no tiene más remedio que trabajar.

La madre del niño cayó del tren y le amputaron las piernas. Manuelito asegura que si él no la ayuda, nadie más lo hará.

Fue esta realidad la que motivó al pastor Carlos de la Rosa y su esposa a iniciar “PANA” (Programa de Apoyo a la Niñez y Adolescencia) un programa de ayuda para esta poblacion vulnerable.

Según el fundador de este ministerio el programa está enfocado principalmente en los niños que están en proceso de callejización y en régimen de explotación económica o sometidos forzosamente a realizar actividades lucrativas sin percibir un ingreso. “Obviamente los padres no lo hacen de una manera mal intencionada si no que es la necesidad la que los obliga”, explica De la Rosa.

El pastor agrega que ante estos casos, la iglesia se vuelca con todos los recursos a trabajar en favor de la niñez. “Ellos pasan todo el día en la calle, son hijos de vendedores incluso algunos hasta duermen en los puestos.

Vemos nosotros que están en condiciones infraumanas. Así es que se crea el programa de apoyo a la niñez y la adolescencia que nosotros lo abreviamos como “PANA”.

Estos pastores tomaron la palabra “pana” que en algunos países significa amigo. Ellos desean que la iglesia sea amiga de los niños.

“Visitamos puesto por puesto, vamos a los mesones que están cerca de la iglesia. Llevamos un registro y un expediente por cada niño, de los logros, problemas, sus necesidades fÍsicas y académicas. Tenemos un equipo de 12 orientadores que trabajan con ellos, hasta el momento tenemos 6 grupos organizados por edades, de 4 a 6 años, de 7 a 10, de 10 a 14, y en este año vamos a iniciar el Pana juvenil que son niños de 15 a 18 años”.

Dado que los niños conocen el valor del dinero “PANA” usa una moneda simbólica propia para recompensarlos en su crecimiento.

“Acá se les da dinero, pero es dinero que se utiliza nada más en los cafetines de la iglesia. Para que ellos puedan realizar compras en el interior de la iglesia, cuando se portan bien, cuando hacen bien las tareas, cuando hacen bien las lecciones. Como ellos el valor del dinero lo conocen bien, ha sido una manera efectiva a través de la que pueden responder, porque son niños pequeños”, explica el pastor De la Rosa.

Según comentó un padre de familia su hijo está aprendiendo computación, y serigrafía además del refuerzo escolar que recibe. “Nosotros estamos muy agradecidos y está bien todo”.

El grueso del recurso humano que el programa utiliza son los mismos profesionales de la iglesia que se han organizado para este propósito.

“Tenemos psicólogos porque encontramos niños con necesidades psicológicas, tenemos una educadora para la salud, habemos cuatro docentes que ayudamos en el área de refuerzo escolar y otra cantidad de voluntarios, incluyendo a un abogado que representa a los niños cuando tienen un problema”, explica el pastor.

La búsqueda de un local para albergar mas niños, un centro de cómputo, y clases de natación son sólo algunos de los proyectos futuros de “PANA” que sin duda seguirá extendiendo una mano amiga a cientos de niños y padres de familia del centro de San Salvador.

Fuente: mundocristiano