Un agresor sexual en New Hampshire, que pasó siete años en prisión por sus crímenes, está pidiendo a la corte suprema del estado que le conceda permiso para asistir a una iglesia con un acompañante.
Jonathan Perfetto, de 35 años, fue declarado culpable en 2002 de 61 cargos de posesión de pornografía infantil, y fue liberado en octubre de 2008, tras la pena máxima de prisión de tres a siete años. Bajo su condición de libertad condicional, Perfetto no puede tener contacto con niños. A pesar de su temor a la reincidencia, Perfetto está pidiendo el permiso para asistir a los servicios en una iglesia de Manchester, con un anciano de la iglesia en calidad de acompañante. La Unión de Libertades Civiles de New Hampshire y Perfetto alegan que el chaperón eliminaría cualquier riesgo para los niños. A pesar de la garantía, la solicitud de Perfetto fue rechazada por un tribunal en primera instancia, y ahora partira hacia el Tribunal Supremo de New Hampshire, que esta por primera preguntandose sobre si pronunciarse sobre si la condición de libertad condicional restringe la asistencia a la iglesia y viola los derechos constitucionales de una persona para la libertad religiosa. Actualmente 36 estados han establecido zonas donde los delincuentes sexuales no pueden vivir o visitar, y algunos prevén excepciones para las iglesias. Sin embargo, muchos no lo hacen. En New Hampshire, el estado dice que la seguridad pública prevalece sobre los derechos religiosos de Perfetto.
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